Una reflexión sobre los asignados internacionales.
México es uno de los países con mayor potencial mercantil por su ubicación geográfica y extensa población. Los grandes corporativos siempre buscan abrir una filial para poder tener una parte del mercado y ser competitivos a nivel regional. Además, los profesionistas mexicanos con su talento y desempeño aportan significativamente al progreso de las empresas internacionales.
De acuerdo con el INEGI son 1,074,752 los extranjeros viviendo en México, y según la Secretaría de Relaciones Exteriores son 11,848,537 los mexicanos que viven en el extranjero, de los cuales 35% son profesionistas.
Es decir, asignados internacionales que se reubicaron por oportunidades de desarrollo profesional. Quienes representan aquel talento -móvil- clave del que depende cualquier organización para activar o ejecutar proyectos especializados, mediante asignaciones de 3 a 6 meses o de más de un año. Algunos, se acoplan tan bien al país y a su cultura que incluso deciden quedarse de manera definitiva.
Joanne Danehl, Global Director & Global Skills, en su artículo especializado Vivir y apropiar el idioma, afirma que solo el 58% de las transferencias resultan exitosas, debido a que olvidan cubrir 5 aspectos claves para una reubicación: medición del ROI, aprovechamiento desde el día 1, traslado para todos – cónyuge y familia-, preparación del equipo anfitrión y la expatriación.
El antes y después de las asignaciones
Una asignación internacional (tradicional) consistía en la planeación de la reubicación de un asignado hacia un país extranjero. Comúnmente se le otorgaban entre sus beneficios la posibilidad de contratar una mudanza internacional, rentar una casa y tramitar los permisos para trasladarse con su familia. Solo los planes más completos incluían asistencia personalizada en destino, entrenamientos culturales, de idiomas y para la familia.
¿Cómo reaccionaron las compañías hacia sus asignados internacionales y sus familias durante la contingencia?
Lo esencial fue ayudarles a garantizar su salud y bienestar en el país que estuvieran. Por lo que se brindaron más servicios de asesoría especializada y seguros médicos con cobertura internacional. Esto no solo brindó una sensación de protección, sino que les otorgó contacto directo con especialistas en movilidad; quienes les informaban de las actualizaciones migratorias y les guiaban paso a paso en su proceso de reubicación, expatriación y hasta monitoreo de menajes.
Los asignados que tenían listos sus permisos de residencia y visas, fueron los únicos en poder salir hacia su nuevo país de destino antes del cierre de fronteras. Lo que implicó otro reto para RRHH y los consultores de movilidad. Ya que la integración se tuvo que planear diferente para con el nuevo equipo.La limitación de interacciones físicas, la necesidad por informar sobre el acontecer en el nuevo país y los matices culturales alrededor del tratamiento de la crisis llevó a los especialistas a sugerir opciones de entrenamiento cultural en línea, específico para los nuevos asignados.
Dichos cursos y evaluaciones les han otorgado buenos resultados dentro del nuevo equipo; con respecto a sus capacidades de liderazgo, comunicación eficiente y sensibilización cultural. Elementos claves de los profesionistas para liderar sus nuevos equipos a pesar de trabajar de manera remota con ellos.
Alyssa Bantle, especialista intercultural para Crown, develó en un dinámico seminario web la importancia de la comunicación cultural a través de herramientas digitales: una de las primeras tendencias que surgieron junto con las nuevas formas de trabajo. El análisis comunicativo brinda claves para reconocer nuestras fortalezas y debilidades al interactuar por videoconferencias. Factores como el tono de voz, el lenguaje corporal, la pronunciación de un idioma extranjero y la capacidad de síntesis, son habilidades que cualquier profesionista debe aprender a desarrollar para garantizar un buen trabajo y comunicación en equipo.
Seremos otros después de la crisis
Las estrategias para salvar los planes de negocio son tan importantes como la inversión y motivación otorgada a los profesionistas. Las compañías que hayan dedicado más atención en el desarrollo de las capacidades de su talento clave están garantizando el éxito de sus asignaciones, así como una eficiente ejecución de proyectos. Sin duda, el retorno de inversión podrá medirse de manera grupal e individual, a partir de la creación de una lista de objetivos y/o metas cumplidas. En este escenario, hay oportunidad de obtener experiencias de liderazgo y compañerismo sin precedentes; lo que haya aprendido el transferido será un cúmulo de saberes únicos que transmitirá a su equipo en la nueva normalidad.
Aquí el trabajo de la compañía recae en mantener dicho aprendizaje como una vivencia positiva del trabajador, y ayudarle a superar los posibles retos de integración o comunicación. La asesoría especializada también vale la pena ser considerada para los asignados que continúan a la espera de la ejecución de su reubicación o expatriación, ya que un asesor en movilidad tiene la capacidad de ayudarles ante cualquier escenario con soluciones reales e integrales para sus empleados.
